Angustia y desolación es lo que se respira en la zona sur de la provincia de Buenos Aires. Miles de familias afectadas en múltiples sentidos por la inundación del pasado viernes 7 de marzo. Una vez más, la familia sanitarista se hizo presente en acción, solidaridad y empatía.
Ante la magnitud y las fuertes consecuencias, se ideó un plan de acción delimitado por etapas. A fin de poder dar respuesta de manera rápida y efectiva a la demanda. La campaña comenzó a través de la articulación entre las y los delegados de la región afectada, junto a la Comisión Directiva, quienes articularon con autoridades y compañeros y compañeras de ABSA y la Autoridad del Agua, para realizar relevamientos sobre la situación de cada familia y generar las primeras asistencias. El resultado es que son más de 200 las familias sanitaristas afectadas por la trágica inundación del pasado 7 de marzo
La campaña tiene tres etapas, con el objetivo de poder ayudar a cada una de las familias en los diferentes problemas que tienen, desde las urgencias hasta las cuestiones que irán surgiendo a medida que pasen los días y se puedan medir con mayor precisión el impacto de la inundación en cada hogar.
Por eso se está trabajando en una planificación escalonada y segmentada.
La respuesta, como siempre, es altísima. En esta primera etapa se busca dar respuesta inmediata a la urgencia. Por eso, gracias al compromiso y solidaridad de la familia sanitarista, todos los días salen vehículos de toda la provincia con cientos de cajas con mercadería de artículos de limpieza, desinfección, alimentos no perecederos y ropa de cama y toallas.
La planificación continúa con una segunda etapa donde además de lo citado en la primera, se buscará llegar con ropa para las personas adultas y las infancias, colchones y elementos de higiene y de primera necesidad.
¿Cómo se está organizando toda la logística?
Una vez que las y los delegados hacen llegar todo a Bahía Blanca, la sede del SOSBA de esa ciudad es centro de acopio donde se clasifican, organizan y gestionan todo tipo de ayuda que vaya llegando.
Por último y no menor, queremos agradecer el gran esfuerzo que las y los compañeros de ABSA y la Autoridad del Agua están haciendo desde el primer momento, para brindar el acceso al agua potable y realizar las tareas de mantenimiento que mejoren las condiciones de salubridad en la ciudad.







